sábado, 18 de julio de 2009

Quince años después...

Pasaron 9 meses. Yo estaba calentito durmiendo en una cómoda panza, cuando un 14 de abril del año 1994, vi una luz y en un instante me encontré en los brazos de una señora que resultó ser mi mamá. Luego los de mi padre y hermanos. Y así pasé por los de toda la familia y un montón de otras personas que nunca recordé.


Sí me acuerdo que en el parto hice un gran esfuerzo, aunque siempre dijeron que lo había hecho mi madre. No me dolió para nada el corte del cordón umbilical. Luego me llevaron a casa en el Barrio de Mataderos. Lugar donde aún vivo.

Dormía todo el tiempo y me encantaba tomar la teta. Me animé a dar mis primeros pasos muy tarde y mucho más pronunciar las primeras palabras. Aunque cuando dije papa pidiendo comer, mi padre saltó de alegría pensando que lo llamaba por primera vez.

Todos insistían pero lo único que quería hacer era comer papilla para luego dormir. No tenía interés de aprender a caminar porque si lo hacía no me llevarían más en ese cómodo carrito.

Mi abuelo me hizo “fana” de Chicago y el fútbol comenzó a ser mi pasión.

Llegó el Jardín. Allí conocí un montón de compañeros con los cuales compartí lindos momentos. Aunque me acuerdo de pocos porque fue hace largo tiempo pero estoy seguro que fueron muy buenos y divertidos. Aunque cueste recordar, nunca voy a olvidar cuando llevábamos nuestros juguetes, en particular los muñecos de superhéroes que nos costaba tanto prestar. Durante los recreos competíamos por cual era el más fuerte.
En el Jardín aprendí muchas cosas no sólo compartir, dibujar o jugar en el arenero, sino también a prepararme para otra etapa que pronto llegaría.


Era un día como cualquier otro pero no para mí. Comenzaba la Primaria. Estaba muy nervioso y con un poco de miedo. Luego todo pasó y comencé a disfrutar mucho esos tiempos. Compartí con mis amigos momentos imborrables durante esos siete años.
Lo mejor fue el viaje de egresados. ¡Fue allí donde la pasamos excelente!

¡Llega el Secundario!...
Decidí entrar a un nuevo colegio. Estuve largo tiempo decidiendo a cual pero finalmente elegí el Madre del Buen Consejo.

Entré a primer año con mucha ansiedad e intriga. A veces me sentía un poco raro y otras me preguntaba: ¿Elegí el colegio correcto? Me facilitó y ayudó mucho que me acompañaran mis amigos de la primaria porque un gran número de ellos se cambiaron a este instituto.

Pasaron quince años. Muchos de vida escolar. Otros de paseos, vacaciones, salidas, fiestas y acontecimientos de tipo familiar. Actualmente estoy cursando el tercer año compartiendo cosas que nunca voy a olvidar, incluso con aquéllos que no conocía y que el tiempo me ha ayudado a conocer.

La verdad hoy me doy cuenta que no me arrepiento de esa elección porque estoy pasando unos momentos extraordinarios e increíbles. Conocí nuevas personas, nuevos amigos y amigas a los cuales quiero con todo mi corazón.



Jair Isa.

1 comentario:

  1. Estubo muy buena la idea de poner como si recordaras todo lo que te pasaba desde que estabas en la panza de tu mama en el parto y en tu nacimiento, muy lindo te quedo.


    Melina Mazzeo

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