martes, 21 de julio de 2009

Mi mejor sueño

Hubo un dia en mi vida que fue distinto a los demàs; algo en mí había cambiado: estaba desompuesta, con náuseas, muchas ganas de dormir. Mi sospecha se hizo realidad cuando vi las dos rayitas. Con mi marido nos sentimos felices, ¡al fin habíamos logrado lo que tanto deseábamos!: NUESTRO PRIMER HIJO.
Así fue como mi panza fue creciendo mes a mes. Queríamos que el sexo fuera la sorpresa en el momento del nacimiento.
Fueron pasando los días preparando la ropita, los pañales, la habitación, su cuna que parecía sacada de un cuento, su ajuar... pero... faltaba algo: Los NOMBRES.
Con mi marido no nos poníamos de acuerdo, entonces decidimos que si era nena lo elegía yo, y obviamente, si era varón, lo elegía él. Finalmente los elegidos fueron: Camila y Guido.
Por fin, después de tantos meses de ilusión, llegó el día tan esperado: el 2 de junio de 1993 a las 13:00 hs. nació CAMILA.
Increíblemente, llegó al mundo con los ojos completamente abiertos, comenzó a llorar y cuando la partera la puso sobre mi pecho automáticamente cesó su llanto. Sus ojitos estaban enfocados en los míos, nuestra conexión era MÁGICA, fué el dia más feliz de mi vida, mi marido y yo llorábamos sin parar. Era HERMOSA. De ojos enormes. Su carita era redondita como la luna. No podíamos dejar de mirarla.
Desde ese día todo cambió, era nuestra princesita a la cuál había que protejer, mimar y educar.
Así iban pasando los meses, la veíamos CRECER día a día, hasta que dijo su primera palabra a los ocho meses de vida: "AGUA", ni mamá, ni papá.
Con el correr del tiempo, alrededor de los diez meses dio su primer paso, no podíamos creer como el tiempo había pasado tan rápido, parecía ayer cuando el doctor me la entregó en los brazos, recién nacida.
Así siguió pasando el tiempo, y llegó el día de su BAUTIZMO, la fiestita de su primer añito de vida... Era una nena vivaz, saludable, muy simpática e inteligente. Nada le costó pedir "pipí" y "popó"; Hablaba clarito como una nena mucho mas grande... Y el tiempo siguió pasando... Llegó otro momento importante en su vida y en la mía: el Jardín, en el "Instituto Leopoldo Marechal".
Era la primera vez que nos separábamos. Se adaptó increíblemente bien, lloraba... pero para ir. Ya con tres años se comenzó a notar su carácter. Y esos tres años, se convirtieron en seis, otro momento importante en su vida: El NACIMIENTO de su, tan pedido, hermanito TOMÁS, nombre que ella misma eligió; y el inicio de la PRIMARIA.
Pasaron dos años y decidimos cambiar a Cami al colegio "Madre el Buen Consejo", debido a que por mi trabajo no teníamos mucho tiempo para vernos.
Ella comenzó su 3º grado allí, en donde se reencontró con algunos de sus compañeritos del jardín, por eso no se le hizo tan difícil adaptarse a la nueva institución, haciendo nuevas amistades, con las que compartió la mayor parte su primaria.
Pero a medida que ella iba creciendo, el tiempo iba pasando, y llegó a su 7º grado, el último año de la primaria, y el tan esperado por todos VIAJE DE EGRESADOS. Ella estaba muy feliz con los preparativos de su viaje, y el día llegó y pasó tan rápido como todo lo vivido hasta aquí.
Ya había terminado la primera etapa escolar y ahora se acercaba un paso muy importante en su vida: la SECUNDARIA. Eso para ella, como para todos sus compañeros, sería algo completamente nuevo, totalmente distinto a la primaria, nuevas metas por cumplir, nuevas materias, más profesores por lo tanto más exigencia, chicos nuevos por conocer y todo lo que significaba la secundaria. A pesar de haber tenido un traspié, siguió adelante con las dificultades propias de haber repetido 3º año. Contó con todo nuestro apoyo.
Ya tiene 16 años, ¿como pasa el tiempo no? ya dentro de unos años, terminará la secundaria, tal vez siga alguna carrera universitaria, ese sería mi deseo, tendrá un trabajo, formará una familia, ¿quién sabe no?...
Ahora siento que sus 16 años pasaron tan rápido como si fuera un sueño, percibo que se me empieza a mezclar la realidad con la ficción, se me acercan y se me alejan las imágenes, me confundo, profundizo todo lo que ví... ¿qué me pasa?, ¿estás ahí?. . Estás ahí, tan grande, tan real, sintetizando todo lo que viví, lo que sentí, lo que S O Ñ É... ¿era un sueño? ¿no era la vida real?. NO. Ella está a mi lado, dormida, y yo más despierta que nunca, tratando de plasmar en mi hija todo mi sueño.
Y aunque muchas veces, uno no quiere despertar de un sueño, en este caso VERLA me hizo FELIZ y siento que nada fue en vano, que ese HERMOSO SUEÑO se hizo realidad, y agradezco a Dios haber despertado.


Camila Castro.







3 comentarios:

  1. Está muy lindo Cami, la verdad que está muy buena la idea de hacer, que es tu mamá la que cuenta la historia de tu vida.

    Ayelen Roda.

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  2. Muy hermosa la manera que lo contaba tu mama y la espectativa desde las "dos rayitas" esta muy bueno eso, es muy original que lo cuente ella y trasmita parte de los sentmientos que tienen las mamas cuando tienen su primer hijo, te quedo muy bueno.


    Melina Mazzeo

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  3. Cami, esta muy bueno el post, y me gusto mucho como lo contaste, es muy original, pero tengo una duda, yo tambien hice jardin en el Leopoldo Marechal, y no me acuerdo de vos, pero bueno, éramos muy chicos.

    Pablo LOmbardi

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