El miedo de decir las cosas por como lo puedan tomar los demás

Muchas veces nos ha pasado, como a toda persona, querer decirle algo a un ser cercano a nosotros como también a algún individuo particular, pero no nos animamos por miedo a como pueda tomarlo. Esto se debe a no saber expresarnos, ya que si se lo digo correctamente quizás lo tome como un consejo y nos haga caso, pero si nos expresamos indebidamente, la otra persona puede tomarlo como un insulto o hasta podría a llegar a tomarlo como una discriminación.
Un claro ejemplo de esto, se puede ver en los cursos de los colegios, en donde nadie dice nada por miedo a que eso provoque una pelea o un motivo de discusión entre los mismos compañeros, esto sucede por la manera de expresarnos, como ya he mencionado anteriormente, porque lamentablemente, las cosas las decimos de “mala manera” y a nadie, incluyéndome a mi, le gusta que lo traten mal al momento de expresarle una idea.
Al no decir las cosas a la persona a la cual quiero objetarle algo, muchas veces, se comenta de esto a los demás y así se produce una cadena, en la cuál, una persona queda “en boca de todos” y así se produce una discriminación, y por lo tanto un gran daño sentimental hacia la persona discriminada.
¿Por que doy este ejemplo? Muy simple, porque las cosas buenas, por supuesto que se las vamos a decir a nuestros seres cercanos, por ejemplo: Que bien que te vestiste, entre tantos tome un ejemplo absurdo pero claro. En cambio si vemos a una persona, que no le queda bien algo, no se lo vamos a decir por miedo a dañar sus sentimientos, pero posiblemente, la gente después la mire mal, porque así es la sociedad en la que vivimos, mira mucho lo material y muy poco lo personal.
¿A que quise llegar con este posteo? En mi opinión, hay que decirle lo que pensamos a la otra persona, siempre tratando de expresarnos correctamente y cuidándonos de no dañar sus sentimientos, tratar que siempre lo tome como un consejo y no como una “cargada”.

Pablo Dieguez