¿Qué estudiar cuando se termina el colegio?Una decisión cada vez más difícil.

Lejos quedaron los sueños de ser astronauta y llegar a la Luna, ser princesa de un gran castillo, enseñar como lo hacía la “seño” en el jardín de infantes o ser bombero y apagar heroicamente el incendio de un gran edificio. Al pasar los años, estas ilusiones dieron paso a otras un poco más realistas y luego, en algunos casos, se apagaron completamente dejando a un grupo de adolescentes sin saber qué estudiar ni qué trabajo realizar en el futuro.
La decisión sobre qué profesión escoger se va tornando cada vez más difícil de seleccionar, ya que de la misma se van a basar los ingresos económicos de nuestra vida adulta. Los estudios terciarios son muy pedidos por distintas empresas y es importante haberlos hecho para tener un buen empleo. Cada vez hay más chicos indecisos, pueden confirmarlo las encuestas realizadas por distintas universidades de Buenos Aires a jóvenes de diversasedades y hasta una noticia publicada en el diario Clarín en el año 2008. En esa misma reseña se menciona la página que pertenece a “Expouniversidad”en donde se hizo la encuesta y los resultados obtenidos en la misma (un 64% no tiene “ni idea” de lo que va a estudiar, mientras que un 35% no se decide y el 15% sí) . El año pasado, la “Expouniversidad” fue de gran ayuda vocacional, ya que 8 de cada 10 estudiantes que se habían registrado en su página Web, luego de realizar las actividades correspondientes (charlas informativas, encuentros con profesionales, entre otras), se fueron de la expo sabiendo qué estudiar en el futuro.
La falta de conocimiento sobre las diversas carreras que se pueden seleccionar es cada vez mayor. En la argentina hay aproximadamente 6000 para elegir, pero la mayoría de los adolescentes solo conocen 30 o 40 de ellas. Existen varias instituciones u organizaciones que ayudan a los chicos a elegir una carrera o su vocación; entonces, para tener idea de lo que se va a estudiar deben participar de varias de ellas o se deben informarse lo máximo posible para corroborar si la elegida es la correcta, ya que -según cifras del Ministerio de Educación- el 80% de los chicos que estudian en el nivel terciario no terminan de cursarlo, ya que no es realmente lo que quieren seguir.


¿En qué nos podemos fundamentar para elegirla? ¿Desde chicos se destacó nuestra vocación y no tenemos problemas? ¿Debemos elegir aquella que nos deje más dinero aunque no nos guste demasiado? ¿O seguimos el ejemplo de nuestros padres y estudiamos la profesión que caracteriza a nuestra familia?Esa elección debe emerger de cada uno y no se debe dejar que nadie influya en ella ni que decidan cuál va a ser nuestro futuro, porque los que vamos a vivirlo somos nosotros y de eso va a depender concurrir medianamente feliz a trabajar y no con el arrepentimiento de no haber estudiado la carrera que realmente nos gustaba.
Johanna Lentini